¿Cuándo buscar tratamiento especializado para tu hijo?
Durante el embarazo y el parto, la cabeza y el cuerpo del bebé están sometidos a presiones fisiológicas que pueden dar lugar a futuras alteraciones.
En la mayoría de los casos estas alteraciones se resuelven por sí solas, pero en otros casos se mantendrán en el tiempo, pudiendo originar:
- Deformidades craneales: plagiocefalia, platisbasia, dolicocefalia.
- Alteraciones funcionales: cólicos del lactante, reflujo gastroesofágico, gases, estreñimiento y problemas respiratorios.
- Torticolis congénita o adquirida.
Además, la fisioterapia y la osteopatía infantil también pueden ayudar en otro tipo de patologías y síntomas:
- Alteraciones músculo-esqueléticas: displasia de cadera, pies zambos, pies cavos.
- Retraso en conseguir los hitos motores: volteo, gateo, sedestación, caminar o hablar.
- Trastornos del sistema estomatognático: frenillo corto, alteración mandibular, orofacial y lingual.
- Patología traumatologíca: esguinces, fracturas, alteraciones en las curvas de la columna (escoliosis, cifosis, lordosis).
- Dolores músculo-esqueleticos: dolor cervical, dorsal y lumbar, dolor en extremidades.